Es exhausto sentir todo el tiempo la necesidad de ser fuerte. Y es que tener que serlo es injusto, el cansancio puede alcanzarte hasta los huesos y quebrarte el alma. ¿Por qué nos sometemos a situaciones que nos obligan a ser fuerte siempre?
Estoy harta y cansada de tener que ser fuerte todo el tiempo; harta y cansada de fingir que todo está bien. Para mí ya no es posible seguir fingiendo que lo tengo todo resuelto.
¿Te sucede? ¿Sientes que todo se viene abajo y el cansancio ya es demasiado?Seguramente sentiste que podías lograr todo lo que querías y hacer las cosas que más anhelabas por ti misma. Viste a otras personas que eran independientes y fuertes y los admiraste, pensabas que podías lograr lo mismo, que serías como ellos. Pero entonces, no fue exactamente lo que sucedió.
Todos tienen un límite y puede que hayas alcanzado el tuyo.
Te mantuviste fuerte por mucho tiempo tanto por ti misma como por los demás, y mientras hacías todo a tu alcance para mantenerte firme sobre tus pies, la vida te seguía lanzando más golpes quitándote las cosas que querías o las personas que amabas.
Luego no tuviste más remedio que iniciar de nuevo asumiendo que eras más fuerte que nunca.
Anhelas sufrir lo que has perdido pero sientes que no puedes llorar, que no tienes permitido quebrarte porque has demostrado ser una mujer fuerte que no se quiebra. Todos esperan que seas regia y no te doblegues, hasta están acostumbrados a eso porque tú nunca les mostraste ese lado vulnerable.
Y he ahí el problema. Por el hecho de que creen que nada te puede deprimir, piensan que no eres alguien que necesite ayuda, que lo tienes todo resuelto porque eres fuerte y autosuficiente.
Y la verdad es que estás sintiendo demasiado pero muestras muy poco o más bien nada. Lloras al estar sola en las noches, tus ojos lloran por ti porque ya estás cansadade todo. Estás agotada de ser siempre la columna vertebral y tener que ser el soporte para los demás mientras que a ti no te espera nadie para atajarte al caer.
Pues, también necesitas a alguien que te apoye y esté ahí para ti, necesitas que te escuchen. Necesitas a alguien que te abrace y te comprenda cuando les cuentes lo difícil que es todo para ti.
Deja de fingir ya, puedes ser fuerte en la vida pero tampoco tienes que dejar de ser la persona que eres, que siente, que vive, que experimenta, que llora y sufre. Puedes mostrar tu vulnerabilidad sin tener que decepcionar a las personas que esperan que seas fuerte, todos tenemos límites de resistencia. Ábrete y confía en alguien más que seas tú misma.